Un hombre en la cocina

Gracias a que mi Padre vive en otro lugar del mundo han llegando a mis manos algunos libros muy buenos como este del Australiano Bill Granger. Este cocinero auctodidacta muy reconocido en Sidney tiene tres restaurantes llamados Bills, los cuales se destacan por su cocina fresca, moderna y sorprendente.En este libro podemos encontrar recetas para disfrutar en las distintas comidas del día como son el desayuno, almuerzo, merienda y la cena, con sabrosas y simples preparaciones las cuales pueden ser preparadas por cualquier persona. Como reza en el libro "recetas para compartir y gozar de sabores y compañía".

Galletas de harina de avena y chocolate

150 grs de mantequilla sin sal reblandecida

230 grs azúcar morena

1 huevo ligeramente batido

2 cucharaditas de extracto de vainilla

125 grs de harina

1 cucharadita de levadura en polvo

una pizca de sal

235 grs de copos de avena

175 grs de virutas de chocolate

Para servir (opcional)

Chocolate caliente de Bill

Precalentar el horno a 180ºc. Revestir 4 bandejas grandes para horno con papel mantequilla.

Mezclar en un cuenco la mantequilla y el azúcar hasta obtener una masa suave y esponjosa. Añadir el huevo y el extracto de vainilla, y batir hasta alisar la masa. Tamizar la harina, la levadura y la sal en el cuenco y remover un poco. Agregar los copos de avena y las virutas de chocolate y mezclar bien.

Tomar cucharadas de la mezcla, formar pelotas y colocarlas en las fuentes para horno. Aplanar las pelotas con un tenedor untado de harina. Hornear las galletas durante 20 minutos o hasta que se doren un poco. Sacarlas del horno y dejarlas enfriar en las bandejas durante 5 minutos antes de pasarlas a una parrilla para que se enfríen por completo.

Chocolate caliente de Bill

75 grs de virutas de chocolate de buena calidad

1 litro de leche

malvavisco (opcional)

Llenar con agua hirviendo cuatro vasos resistentes al calor y esperar 30 segundos para que se caliente el vidrio. Vaciar los vasos y repartir en ellos las virutas de chocolate. Sostener cada vaso de lado y darle vueltas lentamente hasta que el chocolate se derrita y recubra las paredes. Calentar un poco la leche en una olla y servirla en los vasos. Si se dispone de una cafetera exprés, usar el vapor para calentar la leche, aunque no demasiado. Recordemos que el malvavisco es delicioso con chocolate caliente.